Perdición (Double indemnity), película dirigida en 1944 por Billy Wilder, su argumento en un principio puede parecer simple y previsible, pero lo importante es como se cuentan historias y esta trata sobre Walter Neff (Fred MacMurray) un vendedor de seguros, que en connivencia con Phyllis Dietrichson (Barbara Stanwyck), elabora un plan para asesinar al marido de ella y quedarse con el dinero de su seguro.
Estamos ante una de las grandes películas de cine negro, en mi opinión las hay mejores, pero esta entraría en mi top 10 de películas de dicho género. Cuarto largo de Billy Wilder, tercero realizado en EEUU. Adapta al cine la novela "Three of Kind" (1935), de James M. Caine, basada en hechos reales. Tiene todas las características del “film noir”, fotografía tenebrosa, música asfixiante, guión sin fisuras, diálogos mordaces, interpretaciones solventes, humo, mujer fatal, asesinato, investigación, sexo implícito, voz en off, etc.…
Hay para mi tres virtudes a destacar en la película, una es la fotografía, de John Seitz ("Días sin huella", 1945), el cine negro es como un expresionismo alemán pero a la americana, tiene mucho de esta corriente europea, y es en la fotografía donde más se aprecia esta influencia, inspirada en obras como "M, el vampiro de Dusseldorf" (1931), de Fritz Lang.
Otra es el trío de actores: Fred MacMurray, elegante incluso con los pantalones sobaqueros, Barbara Stanwyck, increíble interpretación pero le falta físico para que un hombre pierda la cabeza, además esa peluca rubia no me gusta nada, el productor dijo que creía que había contratado a George Washington y Edward G. Robinson, un enanito de lógica implacable, para mí el mejor de los tres.
Y por último el gran guión, del propio Billy Wilder y Raymond Chandler, con diálogos inolvidables
Lo único criticable de la película y que he leído en más de una ocasión es el amor poco creíble de los protagonistas, se nota que es precipitado, pero siempre he pensado que nunca hubo amor entre los dos, sino una atracción sexual por parte de él, al principio, y una conveniencia por parte de ella, para conseguir el dinero, por eso mientras la trama discurre los encuentros entre los dos son más fríos.
Siempre es difícil contar una historia en Flash-back, sabemos el final desde el principio, pero la cinta tiene detalles por ejemplo como el de las cerillas, que se nos queda en la retina (deseo encender las cerillas algún día con mi pulgar), el amor, el deseo y la codicia son los tres tentaciones que hacen la película interesante
Como curiosidad, se llegó a rodar un final alternativo en el que el protagonista es conducido a la cámara de gas del cual sólo de conservan algunos fotogramas. Este final le pareció demasiado moralista a Wilder que afortunadamente optó por algo más poético, el protagonista arrastrándose hasta el umbral de la puerta, donde se da por vencido y busca, pero no encuentra, una cerilla que finalmente le ofrece su amigo…
Mis secuencias favoritas:
-el primer encuentro entre Walter y Phyllis, cuando se conocen en casa de ella, ese dialogo cruzado a veces absurdo y rápido clásico del cine negro es fascinante.
-La escena de la puerta, Walter espera a Phyllis en su apartamento pero inesperadamente aparece Barton Keyes (E.G Robinson) investigador del caso, cuando llega Phyllis al escuchar que hay alguien hablando con su amante se mantiene detrás de la puerta y cuando Walter la abre (curioso que la abre en sentido contrario, es decir para afuera) para despedir a Barton, ella queda entre la puerta y la pared, produciéndose un momento de tensión.
-Cualquier escena de Phyllis (Barbara Stanwyck) bajando las escaleras, donde vemos un primer planos de las piernas de Barbara Stanwyck con esa sensual pulsera en el tobillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario